Actualmente es posible construirse un «home studio» con unas condiciones muy económicas. Hoy en día cualquiera puede aprovecharse de un pequeño sistema de audio y grabación.
Hay que comprender que el «home studio» está ligado a todos los componentes en la cadena de grabación, desde el micrófono, pasando por el convertidor digital, hasta el Hardware del ordenador o el multipistas y los monitores de escucha, y que la potencia del Software asociado debe corresponder.
Un PC o Mac actual –¿Mac o PC?, leer artículo en la sección de Tecnología Musical -, ofrecen potencia suficiente para realizar grabaciones a tiempo real de alta calidad. Ya no es imaginable un estudio sin la presencia del ordenador.
El equipamiento del ordenador naturalmente está estrechamente relacionado con los requisitos personales en el estudio. Además se debería siempre mirar una poco más allá, porque, a) la calidad del ordenador comprado hoy, rápidamente será superado por el mercado, y b) porque las exigencias se elevan automáticamente. Da absolutamente igual cuando te compres un ordenador, con seguridad, pasados dos meses estará más barato, o será relevado por un modelo mejor en su rango de producto. Por eso se recomienda: Comprar un ordenador potente que en su momento ofrezca todos los últimos avances del mercado y no desperdicies tu tiempo pensando en todo lo que los avances en ordenadores traerá en el futuro. Las nuevas tecnologías aunque llegan rápido al mercado, tardará tiempo hasta ser realmente aceptado por todo el mundo.
Pon atención en hacerte con un ordenador bastante silencioso, para que no solo no moleste en las grabaciones de micrófono. En el mercado hay diferentes accesorios para modificarlos (Modding), entre ellos encontramos ventiladores, fuentes de alimentación, o placas de aislamiento – no siempre tiene que ser refrigeración líquida (porque esta necesita una bomba y también un ventilador, que es lo que produce ruido).
Julio José Maestro Oliver
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Toggle Table of ContentInterfaz de audio
Para conectar tu ordenador con el mundo exterior, refiriéndonos al audio, necesitarás un interfaz de audio. Sin un puerto de audio profesional, tu ordenador nunca será apto para el Recording. Con todo esto, el interfaz de audio es uno de los componentes más importantes dentro de tu estudio casero.

ASIO / Core Audio
Una de las prestaciones más importantes de un interfaz de audio es la arquitectura de drivers o controladores que emplea. Las tarjetas de sonido multimedia e integradas no son realmente tan inapropiadas para el Recording en términos de calidad de sonido como se cree. Porque su calidad es mejor de lo que se piensa. El problema está en el acceso al sistema de controladores de este tipo de tarjetas. Especialmente los drivers propios de Windows ocasionan muy altas latencias. Si, por ejemplo, deseas registrar una voz sobre un Playback grabado, se produce frecuentemente un desajuste en tiempo de al menos 500 ms o más entre el Playback y la voz. Este desajuste hace imposible encajar las voces de forma correcta y expresiva.
Los interfaces de audio, por tanto, no trabajan con los drivers propios de Windows, sino con drivers ASIO (en Mac son los drivers Core Audio). ASIO proviene de Audio Stream Input Output, y fue desarrollado por la firma Steinberg. Los drivers ASIO permiten una comunicación directa y rápida entre el Software de grabación y el interfaz de audio. Aquí las latencias se cuentan en cifras mucho más bajas de milisegundos.
Formatos de puertos
Para la instalación en el ordenador, los fabricantes ofrecen tarjetas PCI/PCIe. El rápido bus PCI(e) es en principio muy apto para aplicaciones de audio debido a su baja latencia. Las entradas y salidas de audio se encuentran bien en la misma placa de montaje, o bien dirigidas al exterior por medio de cables Breakout o cajas de conexiones. Ante la adquisición de una tarjeta de audio PCI(e) debes prestar atención al tipo de bus que posee tu ordenador, porque las PCI y PCIe son diferentes en sus formatos de conectores y podría no ser compatibles.
Un problema en las tarjetas PCI(e) pueden ser las interferencias electromagnéticas. El interior de la carcasa de un ordenador posee tantos campos eléctricos como magnéticos, así como una alta interferencia de frecuencias altas, lo que significa un entorno nocivo para las tarjetas de audio.
Más populares que las PCI(e) son, hoy en día, los interfaces de audio externos USB 2.0. A esto hay que añadir que Apple ha sustituido los puertos Firewire 400/800 por los claramente más potentes puertos Thunderbolt. Pero el Firewire no ha quedado del todo obsoleto, porque el Thunderbolt es compatible con el Firewire 800. Todo lo que necesitas es el correspondiente cable adaptador para seguir funcionando con Firewire igual que antes. Es interesante constatar que el puerto Firewire 800 en el entorno del audio nunca llegó a imponerse realmente.

Los interfaces con puertos Thunderbolt fueron ganando siempre mayor presencia y significado en el mercado.

Unas notas acerca del puerto USB 3.0:

Muchos de los nuevos ordenadores incorporan actualmente el potente puerto USB 3.0. Lo que en el mundo del los ordenadores ya es estándar, todavía no ha sido traducido al ámbito del audio. Solo unos pocos fabricantes ofrecen interfaces de audio con puerto USB 3.0. Aquí el estándar se ha quedado en el USB 2.0. Solo que los desarrolladores de las especificaciones del USB 3.0 guardan una compatibilidad con el USB 2.0, algo que a menudo ha contraído problemas. Aparentemente depende de los controladores USB y sus drivers la estabilidad de funcionamiento de tu interfaz de audio. Ante la compra de un nuevo ordenador para el estudio casero, conviene por tanto prestar especial atención a los controladores USB. Algunos fabricantes de interfaces de audio, ofrecen en sus páginas web información sobre los sistemas de ordenador probados, junto con notas acerca de los Chips que incorporan y los controladores USB.
Alimentación
El puerto USB de tu ordenador puede alimentar fundamentalmente al interfaz a través de su conexión (Buspower). La tensión ofrecida está bastante limitada, con 5 V / 500 mA. Por este motivo podrán ser alimentados interfaces de dos hasta cuatro canales, como máximo dos preamplificadores de micrófono. Para los interfaces de más de dos preamplificadores se hace necesaria una fuente de alimentación externa. El Firewire, en comparación, con 33 V / 1,5 A, ofrece claramente mayor potencia. Pero aquí también es norma general que los fabricantes incluyan fuentes de alimentación externa para sus interfaces más grandes. Algunos fabricantes ofrecen también ambas opciones.
Preamps
Si deseas realizar grabaciones de micrófono en tu Home Studio, necesitarás un interfaz con preamplificadores de micro. Estos deberían general el menor ruido posible, proporcionar un factor de amplificación alto y disponer de alimentación Phantom de 48 V. Lamentablemente en la amplificación muchos previos integrados no dan la talla. Algunos modelos alcanzan los 40 dB de ganancia, lo que para muchas aplicaciones se queda un poco corto. Los modelos mejores alcanzan al menos los 50 hasta 60 dB, algunos pocos algo más. A nivel sonoro en general son buenos o muy buenos, y por norma general el comportamiento de ruido es aceptable en aplicaciones profesionales.
I/Os digitales y analógicas
Si decides hacerte con un interfaz de audio, debes pensar en cuantas entradas y salidas vas a necesitar. Para el pequeño estudio de un cantante o cantautor es más que suficiente por norma general un interfaz con dos canales de micrófono. Pero si tu intención, por contra, es la de registrar una batería al completo con varios micrófonos, necesitarás un interfaz con muchos canales de micro. Y también la correspondiente cantidad de entradas de línea pueden ser necesaria si, por ejemplo, deseas incorporar varios sintetizadores al mismo tiempo.
Por el lado de las salidas, al menos necesitarás dos salidas mono (Main Out), para poder conectar una pareja de altavoces activos. Muchos interfaces multicanal ofrecen también una mayor cantidad de salidas de línea analógicas. Esto es de gran ayuda cuando, por ejemplo, debes repartir señal para varios músicos. Con todo ello, una salida de auriculares suele incluirse como equipamiento estándar de cualquier interfaz de audio. Esta conexión por norma general proporciona la misma señal que la salida Main-Out. Interesante sería aquí que la salida de auriculares dispusiera de un control de volumen dedicado.
Prestaciones adicionales
Muchos interfaces de audio disponen, además de los numerosos puertos de audio, también de un puerto MIDI para la conexión de teclados MIDI u otra periferia MIDI.
Software de grabación
Una vez te has hecho con tu interfaz de audio, naturalmente necesitarás todavía un Software de grabación. Sin él, no funciona nada. El Software de grabación, en la jerga especifica, se llama secuenciador de audio, o DAW-Software (DAW = Digital Audio Workstation), y permite la realización, edición, arreglo y mezcla de tus grabaciones. Puedes grabar varias pistas simultáneamente o de forma sucesiva en procedimiento de Overdub. Las pistas individuales se pueden trabajar con compresores y EQs. Todo lo que antiguamente requería una mesa de mezclas, una máquina de cinta y procesadores de efectos, se puede hacer hoy en día de forma confortable «in the box» en tu ordenador.

Existen actualmente DAW-Software de diferentes fabricantes. A continuación te aportamos un pequeño vistazo sobre el DAW-Software actual:
• AVID – Pro Tools
• Steinberg – Cubase / Nuendo
• Presonus – Studio One
• Ableton – Live
• Magix – Samplitude
• Propellerhead – Reason
• Cakewalk – Sonar
• Motu – Digital Performer
• Image Line – Fruity Loop
• Apple – Logic Pro X
A menudo los interfaces de audio ya incluyen al comprarlos las llamadas versiones Lite de, por ejemplo, Steinberg Cubase o Ableton Live. Estos «Goodies» gratuitos, frente a las versiones completas, se encuentran a nivel funcional claramente limitados. Están orientados a proporcionar ganas de más. No obstante, con estas versiones se puede conseguir bastante. Para los primeros pasos estos programas a menudo son más que suficientes. Pero una vez le vas cogiendo el gusto al Home Studio, pronto sientes la necesidad de ampliar las capacidades del Software.
Plug-ins
Si utilizas el secuenciador también para realizar arreglos basados en MIDI, necesitarás una buena cantidad de instrumentos virtuales. Estos vienen asociados al marco de los llamados Plug-ins. Los Plug-ins, básicamente, son pequeños subprogramas que son cargados en el secuenciador Software. La mayoría de programas secuenciadores ya incluye algunos de estos Plug-ins integrados. Pero si buscas sonidos de instrumentos realmente buenos, tendrás que recurrir a la oferta de los terceros fabricantes. Algunos de los fabricantes más populares son Native Instruments, Best Service, East West, o IK Multimedia, entre muchos otros.
Acústica de sala
Si deseas conseguir grabaciones y mezclas con una calidad exigente, no puedes pasar por alto las condiciones acústicas de tu estudio de grabación. Con todas las fantásticas posibilidades técnicas que los fabricantes otorgan en sus equipos hoy, el verdadero secreto para que suenen bien las producciones musicales se encuentra en la acústica de tu estudio.
La acústica en salas pequeñas
Los espacios típicos que se dedican a los estudios caseros, desde el punto de vista de la acústica suelen ser pequeños, y por tanto siempre problemáticos. Cuanto más pequeña es la sala, por norma general, peor será también la acústica. Prácticamente todos los problemas en estos espacios se deben a las reflexiones. Es por esto que debemos mantenerlas bajo control. Para ello dispones de los paneles absorbentes, con los que se pueden combatir de forma efectiva las reflexiones perjudiciales. Otro medio de ayuda son los difusores, que dispersan reflexiones individuales en múltiples reflexiones debilitadas por el espacio.
Estos son los efectos perjudiciales a los que deberías prestar especial atención:
• Resonancias de sala (que no retumben las frecuencias graves)
• Reverberación demasiado larga (para Home Studio las salas deben sonar más bien secas)
• Ecos persistentes (al hacer sonar las palmas se genera un sonido similar a un ¡Boing! metálico)
• Coloración sonora (los instrumentos y las voces suenan en la reproducción con una coloración innatural)
Si percibes uno o más de estos efectos en tu sala, deberías optimizarla acústicamente para mejorar lo resultados y la calidad de tus grabaciones.